El sector aeroespacial ya está notando los efectos de la reducción del presupuesto que el Gobierno español destina a la Agencia Espacial Europea (ESA) y que fue decidido durante la última reunión interministerial de noviembre, celebrada en Nápoles. La decisión de participar en sólo cinco de los 24 programas opcionales de la ESA se está traduciendo ya en la dificultad de las empresas españoles para conseguir contratos en la industria europea.
Así lo han advertido este lunes representantes y empresarios del sector durante la presentación del informe anual de 2012 de la Comisión Proespacio de la Asociación Española de Empresas tecnológicas de Defensa, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).
El informe anual, que recoge la actividad de las principales empresas españolas aeroespaciales durante 2012, muestra que durante ese año el sector creció un 2% y facturó 736 millones de euros. Un crecimiento que se ha visto "ralentizado" en comparación con los años anteriores, según destacó Antón Cuadrado, delegado de la comisión ProEspacio de TEDAE y director general de EADS CASA Espacio. Estas cifras, recalcó, aún no muestran los efectos del recorte presupuestario de 2013.
"El impacto en la actividad industrial para el periodo 2013-2015 será progresivo y a día de hoy ya estamos sintiendo las dificultades", aseguró Cuadrado en relación a la reducción de la aportación española a los programas opcionales de la ESA.
En 2012 el sector espacial alcanzó una cifra récord de empleo, con 3.337 personas en plantilla, de los que el 70% son titulados superiores. Si se tiene en cuenta el total de puestos de trabajo, la cifra asciende a 5.000 empleados, según Cuadrado.
Programas de la Agencia Espacial Europea
El anuncio de los resultados de la industria aeroespacial se ha producido durante la misma jornada en la que se han presentado los Presupuestos Generales del Estado. Tras afirmar que "el sector del espacio es estratégico" y "que sus cifras son pequeñas pero simbolizan mucho", Luis Valero, secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, se mostró satisfecho por la inversión del Gobierno prevista para 2014 y el periodo 2013-2022.
"Aquí estamos intentando hacer nuestros propios deberes, aunquepasamos aún por momentos difíciles. Lo que sí podemos decir es que por fin hemos conseguido racionalizar o regularizar los presupuestos del sector aeroespacial", afirmó. El Consejo de Ministros aprobará que las suscripciones, es decir, los compromisos de participación que España tiene para el futuro, queden recogidas en la contabilidad del estado como una obligación de pago, y que serán de aproximadamente 1.175 millones de euros para el periodo 2013-2022.
Hasta ahora era un compromiso que estaba en la ESA, pero no estaba recogido en los Presupuestos Generales del Estado. El dinero que España se comprometa a aportar en la próxima reunión interministerial de la ESA (que se celebrará en otoño de 2014) se añadirá a esos 1.175 millones de euros.
Por lo que respecta a los presupuestos de 2014 afirmó: "Para demostrar que estamos apostando por el sector, de una cifra mínima y pequeña que era 102 o 103 millones en 2013, hemos pasado a 153 millones para 2014 para regularizar la situación de deudas que teníamos pendientes. En la ministerial de la ESA de 2014 esperamos presentar unos proyectos que minimicen el bache que hemos tenido en los años pasados".
En relación a la deuda que España ha acumulado con la ESA por no haber podido hacer frente en los últimos años a los compromisos de pago adquiridos, a cierre del ejercicio 2013, ascenderá a 149 millones de euros, "que se irán diluyendo en los próximos años", precisó Valero, que aseguró que España así lo ha acordado con la Agencia Espacial Europea. Por ello, añadió nuestro país "no va a perder su derecho a voto, eso no va a ocurrir".
"España ha demostrado que puede hacer proyectos nacionales completos, como los satélites Paz e Ingenio, en un tema tan importante como la observación de la Tierra", dijo Luis Valero, que felicitó a los representantes del sector por sus buenos resultados.
Por su parte, Elisa Robles, directora general del CDTI, aseguró que "el Gobierno está haciendo un gran esfuerzo para superar el momento actual" y reclamó a la Unión Europa unas reglas del juego que permitan a las empresas españolas competir en igualdad de condiciones.
Una inversión insuficiente
Las palabras optimistas de Luis Valero contrastaron con las de algunos empresarios del sector. Un portavoz de EADS CASA declaró que con la inversión anunciada, el Gobierno "salva la cara" y reiteró que el sector considera que es necesaria una inversión anual en los programas de la ESA de al menos entre 150 y 200 millones de euros para mantener los niveles de competitividad (en 2013 se invirtieron 83 millones). Además, destacó que España ha pasado del puesto 5º al 12º en la ESA.
La dificultad de acceder a contratos ha hecho que algunas empresas empiecen a deslocalizar el negocio, como ya advirtieron a finales de año. Así, Miguel Belló, director general de Deimos, señaló que su empresa ha abierto recientemente sedes en Inglaterra y Rumanía para conseguir más contratos. "Desde España ya no podemos aspirar a contratos en programas de observación terrestre o de 'space debris' (basura espacial), por ejemplo", señaló.
Según destacó, la memoria de 2012 todavía no recoge los efectos de los recortes en el sector. "Tenemos algunas esperanzas, pero no demasiadas, de que España aumente el presupuesto destinado a la ESA en la interministerial de 2014".
Durante su intervención, Julián García Vargas, presidente de la asociación TEDAE, subrayó que el espacio "es un sector cualitativamente muy importante en el que todos los países quieren estar" porque "ahí está el futuro".
Tras señalar que las empresas saben bien que no pueden depender sólo del presupuesto de nuestro país y por ello buscan proyectos fuera de España, "como es su obligación", pidió a Luis Valero que "esta sensibilidad creciente del Gobierno hacia el sector se vaya transformando en una mejora cuantitativa en las aportaciones, sobre todo a los proyectos públicos europeos. Si no se produce, en tres o cuatro años dará lugar a que estemos descolgados de los proyectos europeos", alertó.
"Como sabemos de las limitaciones presupuestarias no podemos decir que queremos grandes mejoras, pero sí mejoras que puedan ser consideradas sustanciales", reclamó.
Por su parte, Paul Weissenberg, director adjunto de Empresa e Industria de la Comisión Europea, afirmó que sus informes dicen que "las empresas españolas están llevando a cabo un gran trabajo". No obstante, aclaró que ni España, ni Alemania ni Francia, ni siquiera las tres juntas, son capaces de competir en un mercado global porque son demasiado pequeñas: "Cuanto más estes dentro de Europa, más competitivo vas a ser", resumió Weissenberg, que aseguró que Europa "es un trampolín" para las empresas.
"Debemos decidir hacia dónde queremos ir y dónde queremos estar en 20 años. El espacio necesita una estrategia, no [un plan] de supervivencia de un año para otro. Sin estrategia estás perdido", advirtió.
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