viernes, 28 de marzo de 2014

David Olmos: «Queremos crear una unidad de cáncer de próstata del CNIO en el sistema público»

David Olmos, jefe de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata y Tumores Genitourinarios del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), acaba de recibir el premio Stewart Rahr-PCF de la Prostate Cancer Foundation. Dirigido a jóvenes investigadores, lo otorga la organización filantrópica americana más importante del mundo destinada a promover la investigación puntera en cáncer de próstata.
Este preciado galardón no se suele otorgar fuera de Estados Unidos o Canadá. Sólo lo tienen cinco europeos y es la primera vez que recae en un español. El requisito: que sus investigaciones previas hayan aportado algo al conocimiento y manejo de cáncer de próstata y que la línea de investigación del candidato sea muy prometedoras. La Asociación Española Contra el Cáncer y la Fundación CRIS supieron ver este potencial en 2012 y gracias a su financiación Olmos está hoy en España.
-¿Cuál es su línea de investigación?
-Se fundamenta en dos pilares. Uno: a través de ensayos clínicos con nuevas moléculas tratamos de mejorar el tratamiento, supervivencia y control sintomático de la forma más agresiva del cáncer de próstata, la resistente a la eliminación de la testosterona, el combustible de la célula tumoral. Y el segundo pilar es la investigación en el laboratorio, para identificar los tumores que a pesar del tratamiento radical con cirugía o radioterapia desarrollarán metástasis. Hemos identificado alteraciones hereditarias en los genes BRCA1 y BRCA2 muy agresivas. Alteraciones similares pueden ocurrir también de forma espontánea y ser responsables del comportamiento agresivo de los tumores incluso cuando se detectan de forma precoz.
-Su investigación es muy traslacional, con aplicación inmediata...
-Si, pero muy clínica. No hago ensayos que crea que no beneficiarán a los pacientes. Y apoyados por colaboraciones o centros internacionales. Hoy hacer ensayos desde instituciones académicas sin interés comercial es imposible por falta de fondos. Lo importante es que respondan tanto al manejo de los pacientes como a preguntas que nos permitan seguir avanzando.
-¿En España se hacen pocos ensayos clínicos?
-Vengo del Reino Unido y hay una diferencia sustancial en la cantidad de ensayos y opciones para los pacientes. Aquí veo menos posibilidad, a pesar de las ventajas que suponen para los pacientes, en especial ahora que hay medicaciones aprobadas en centros extranjeros que están restringidas aquí por motivos económicos. Pero creo que estoy teniendo suerte. Este año participamos en un ensayo internacional desde nuestra Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Madrid. Y el próximo, otro en colaboración con hospitales de Europa y Australia. El CNIO no tiene hospital y tenemos que establecer alianzas. Hemos luchado mucho para lograrlo y al final el sitio que nos ha apoyado es privado, el Hospital de Madrid.
-¿En la Sanidad Pública no encuentra apoyo?
-Es complicado. Quizá falta apoyo institucional. La medicina española a nivel asistencial es excelente, pero la integración del médico que investiga no ha tenido lugar. Llegar a un nivel muy alto de investigación exige mucha dedicación a una patología en concreto y a la actividad investigadora. Pero tenemos mucho interés en crear una unidad CNIO de cáncer de próstata en el sistema público. Estamos en conversaciones avanzadas con el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.

El autismo comienza durante el embarazo

Son pequeñas señales en el cerebro de un feto pero, según un equipo de la Universidad de California, la Escuela de Medicina de San Diego y elInstituto Allen el Estudio del Cerebro, en EE.UU., son las primeras señales de que el autismo se está desarrollando. El estudio es el primero que muestra una evidencia clara y directa de que el autismo comienza durante el embarazo. «A pesar de que el autismo es un trastorno del desarrollo cerebral, hasta ahora la investigación no ha identificado una lesión consistente o causal», señala Thomas R. Insel, director del Instituto de la Salud Mental de EE.UU. «Si los resultados de esta trabajo pueden ser replicados por otros grupos de investigación, podríamos presumir que esto refleja un proceso que ocurre mucho antes del nacimiento y refuerza la importancia de la identificación y la intervención temprana en el autismo».
Los investigadores, Eric Courchesne, Ed. S. Lein y Rich Stoner, han analizado 25 genes presnetes en el tejido cerebral post-mortem de un grupo de niños, con y sin autismo. Dichos genes, explican en su trabajo publicado en «The New England Journal of Medicine», que estos genes sirven como marcadores celulares para cada una de las capas corticales, así como genes que están asociados con el autismo. «La constitución del cerebro de un bebé durante el embarazo implica la creación de una corteza que contiene seis capas», explica Courchesne. «Ahora hemos descubierto 'parches focales' que interrumpen el desarrollo de estas capas corticales en la mayoría de los niños con autismo analizados».
Los resultados han sido posibles gracias al trabajo del equipo de Stoner, que ha creado por vez primera un modelo de visualización del cerebro en tres dimensiones donde es posible visualizar estos 'parches' en la corteza cerebral no han logrado desarrollar el patrón de células en capas normal.

Corteza cerebral

El estudio ha visto que los marcadores de varias capas de la corteza estaban ausentes en 91 por ciento de las muestras de casos de niños autistas, en comparación con el 9 por ciento de las muestras de los cerebros control. Además, estas señales de desorganización no se encuentran en toda la superficie del cerebro, sino que se localizaron en pequeñas 'manchas focales' de 5-7 milímetros de largo y abarcaban múltiples capas corticales.
Los investigadores explican que estos parches se encuentran en los lóbulos frontales y temporales de la corteza -regiones que median en los procesos como las funciones sociales, emocionales y de comunicación y de lenguaje-. Teniendo en cuenta que las alteraciones en este tipo de comportamientos son el sello distintivo del autismo, los investigadores concluyen que los lugares específicos de los parches pueden ser la base de la expresión y la gravedad de varios síntomas en un niño con este trastorno.
Además, los investigadores creen que el carácter desigual de estos defectos puede explicar por qué los tratamientos tempranos pueden ayudar a los bebés y niños pequeños que tienen un trastorno del espectro autista. En su opinión, ya que las capas de células defectuosas no se producen en toda la corteza, el cerebro en desarrollo puede tener la oportunidad de volver a colocar sus conexiones para 'esquivar' los parches patológicos y reclutar así células de regiones venivas del cerebro para que éstas puedan asumir un papel crítico en las funciones sociales y de comunicación.

Crean un sistema que predice la incidencia del infarto en los próximos años

Una aplicación ideal para planificar las políticas sanitarias que ayuden a rebajar los infartos de miocardio. Un equipo de investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha desarrollado un sistema capaz de predecir la incidencia de infarto en los próximos diez años a partir de los cambios demográficos esperados y de la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular.
Así, la aplicación, bautizada como Cassandra (diosa griega que predecía el futuro), baraja la presencia de esta enfermedad cardiovascular en función de los comportamientos de algunos valores. En concreto, el sistema usa estadísticas de colesterol total y de colesterol HDL o bueno, de la presión arterial y de la prevalencia de diabetes y del tabaquismo y a partir de ellas estima la incidencia de infarto de miocardio.
Según los investigadores, si los valores actuales se mantuvieran de forma estable durante diez años en 2022 en España habría 523 casos por cada 100.000 hombres y 232 por cada 100.000 mujeres. "Es muy posible que suban fundamentalmente por el envejecimiento de la población, pero el sistema ayuda a mirar escenarios varios y diseñar estrategias que ayuden a mejorar la situación", explica Roberto Elosúa, coordinador del grupo de investigación en epidemiología y genética cardiovascular del IMIM.
En este mismo sentido, y aprovechando los cálculos de Cassandra, los investigadores han detectado que de, por ejemplo, mejorar en 8 mg/dl el nivel de colesterol total, rebajar en cinco puntos porcentuales la prevalencia de diabetes o reducir a la mitad el tabaquismo conseguiríabajar los infartos a 486, en el caso de hombres, o 222, en mujeres.
Cassandra, cuyo avance aparece publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, está abierto a profesionales para que éstos puedan "jugar" con los valores y definir estrategias de mejora en determinados campos. Elosúa recuerda en este sentido que el tabaco es uno de los factores que más influye en la aparición de problemas cardiovasculares y que de rebajar los fumadores se pueden conseguir muchas mejoras.
La Generalitat de Catalunya, que ha ayudado en el proyecto, está trabajando en algunas áreas geográficas con este sistema para ver las políticas de prevención más eficientes y el proyecto se exportará a Europa en breve.

'Vacaciones terapéuticas' para tratar el cáncer

¿Dejar de tomar los medicamentos para el cáncer para que sean más eficaces? Esto es lo que piensa un equipo de investigadores del Instituto del Cáncer de Holanda que, tras observar en animales que las ‘vacaciones terapéuticas’ mejoran la eficacia del tratamiento, sugieren que algunos pacientes con melanoma resistente a un medicamento, vemurafenib, podrían recuperar la sensibilidad al tratamiento después de un periodo de descanso de los medicamentos.
En un estudio que se publica en «Nature» los investigadores explican el mecanismo subyacente a este efecto. El trabajo pone de relieve loscambios específicos en la expresión génica del tumor después del desarrollo de la resistencia que podría ser utilizados para identificar a los pacientes que pueden beneficiarse de un nuevo tratamiento después de unas ‘vacaciones terapéuticas’.
Se sabe que los melanomas los pacientes portadores de un gen BRAF mutante tratados con los inhibidores de BRAF pueden desarrollar resistencia a los medicamentos, pero dicha resistencia pueden conducir a la disminución de la aptitud del tumor cuando se retira el fármaco.

Resistencia a fármacos

En el estudio, el equipo de René Bernards muestra que una vía de señalización que produce un aumento de la expresión de un gen llamado EGFR es la responsable de que las células del melanoma se hagan resistentes a los inhibidores de BRAF pero, al mismo tiempo, hace que dichas células tumorales reduzcan su capacidad de propagarse cuando hay ausencia de estos medicamentos.
Los autores concluyen que los pacientes con melanoma cuyos tumores adquieren la expresión de EGFR como resultado de la resistencia a los medicamentos pueden ser candidatos para un programa de dosificación intermitente, por lo que el tratamiento se interrumpe temporalmente antes de reiniciarlo con el mismo medicamento.

El alzhéimer podría estar relacionado con infecciones por hongos

Un grupo de científicos ha observado que los pacientes con alzhéimer poseen elevados niveles de proteínas y polisacáridos de origen fúngico en la sangre, lo que demuestra la existencia de micosis diseminadas en estos pacientes. «Además, el análisis directo de muestras de cerebro de pacientes fallecidos indica de manera clara la existencia de proteínas fúngicas, demostrando que existe invasión de hongos en el sistema nervioso central», declara Luis Carrasco, catedrático de Microbiología de laUniversidad Autónoma de Madrid (UAM) y director del equipo responsable de la investigación. El trabajo ha sido publicado en «The Journal of Alzheimer’s Disease».
En estudios anteriores el mismo equipo había demostrado la existencia de infecciones fúngicas en pacientes con otras enfermedades neurológicas, como algunas retinopatías y la esclerosis múltiple. El análisis de ADN fúngico, realizado mediante la técnica de PCR, sirvió a los investigadores para determinar las especies de hongos presentes en las muestras de cerebro.
De este modo los expertos llegaron a la conclusión de que existen diversas especies de hongos en un mismo paciente y que pueden variar de un paciente a otro: «Esto está coincide con la evolución y severidad de los síntomas, que es muy variada».

Problemas cognitivos

Para los investigadores estas evidencias sobre la existencia de infecciones fúngicas en pacientes con la enfermedad de Alzheimer abre un nuevo campo de investigación de la etiología de esta enfermedad. «Estudios futuros en este sentido servirán para determinar el papel desempeñado por las micosis diseminadas en la aparición y desarrollo del alzhéimer», detallan.
Entre las enfermedades neurodegenerativas, la enfermedad de Alzheimer es una de las más graves, afectando fundamentalmente a personas de edad avanzada. Los pacientes con esta patología presentan problemas cognitivos, en algunos casos demencia, y en la mayoría existen deficiencias vasculares en el sistema nervioso central. Sus causas son objeto de una intensa investigación en muchos laboratorios de todo el mundo.

Implantes dentales, ¿son todos iguales?

El tratamiento con implantes dentales es la base sobre la que se pueden asentar coronas o prótesis, ejerciendo las funciones de raíz del diente; puesto que están anclados en el hueso de los maxilares y rodeados por encía de manera similar a los dientes. Una vez que el paciente se ha decidido por este tipo de tratamiento implantológico, pueden surgirle dudas: ¿por qué hay diferencias tan notables en el presupuesto según el profesional que lo realice? ¿son todos los implantes iguales? o puede precisar más información sobre el tipo de implante que le van a poner.

Evolución

La Implantología oral comenzó a desarrollarse tras el hallazgo del cirujano sueco Per-Ingvar Branemark, quien constató que el titanio reaccionaba con el hueso, creando una unión física lo suficientemente importante como para soportar las fuerzas que se ejercían sobre el hueso. Los primeros implantes de titanio eran pequeños tornillos que se enroscaban al hueso. Posteriormente, se diseñaron implantes de titanio no roscados, que se colocaban impactándolos en el hueso (como si fueran clavos). Con el tiempo, se evidenció que fracasaban a largo plazo, y hoy en día prácticamente sólo se colocan implantes roscados.

Eficaz y seguro

Hoy en día, la mayoría de los implantes dentales que se utilizan siguen siendo de titanio, si bien en los últimos años se ha ido mejorando la calidad y estabilidad a largo plazo de este tratamiento. Entre las principales modificaciones y mejoras introducidas en los últimos años, se ha variado la morfología y cualidades de los implantes; así, de tener originalmente una superficie lisa, ahora la mayoría presentan microrrugosidades que aumentan la superficie de contacto entre el hueso y el implante y, además, se les aplica un tratamiento de superficie que hace que la unión implante-hueso, además de física, sea química.
Según Pedro Lázaro, Máster en Periodoncia por la Universidad Complutense de Madrid, «las diferencias entre unos implantes y otros radican, fundamentalmente, en la superficie del implante (que influirá en su comportamiento biológico) y en la precisión del ajuste de sus componentes, lo que facilita el manejo clínico y el comportamiento mecánico de las prótesis».

Aval científico

Para desarrollar estos cambios y mejoras en los implantes, las empresas han realizado numerosos trabajos, estudios e investigaciones en colaboración con los dentistas. Estos estudios a largo plazo son los que diferencian a unos implantes de otros y los que dan al profesional y, por ende, al paciente las garantías de que la marca o el tipo de implante que se utiliza es o no fiable.
Aunque todos los implantes comercializados cumplen unos requisitos mínimos para su correcto funcionamiento, avalado por la marca CE, el resultado final a medio y largo del tratamiento con implantes dentales depende de muchos factores. Uno son los implantes en sí, pero también desempeña un papel trascendental el clínico que los coloca y el experto que realiza la prótesis, así como el propio paciente y su salud periodontal. Las empresas de referencia que desarrollan este tipo de implantes basan sus principios en afirmaciones comprobables y comprobadas; antes de comercializar un nuevo producto o una modificación en sus productos ya existentes, por pequeña que sea, realizan pruebas in vitro e in vivo para asegurar la calidad, eficacia y seguridad del producto. Sin duda, en el tratamiento con implantes dentales es cierto aquello de que lo barato al final sale caro.

Implantes sí, pero en encías sanas

Cambio de hora 2014: Así le afecta a tu cuerpo el cambio de horario

Este fin de semana toca adelantar la hora para entrar en el horario de verano. En la madrugada del domingo 30, a las dos serán las tres. Un cambio que a priori parece inocuo pero que «puede suponer unamodificación de casi seis semanas en el ciclo actividad-sueño, que afecta, sobre todo, a personas con problemas previos de sueño, a niños y a ancianos», confirma el doctor Carlos Egea, jefe de la Unidad del Sueño de Hospital Quirón Vitoria.
Con el cambio de hora también cambia nuestro reloj biológico interno (oritmo circadiano), lo que produce un cambio en el ciclo del sueño. Nuestros despertadores internos no se sincronizan hasta alrededor del quinto día tras la variación de la hora, no en términos de actividad, sino en relación al tiempo que dormimos. De este modo, las personas que trabajan a turnos, por ejemplo, se pueden ver muy afectadas. «El cansancio es un síntoma de muchos trastornos del sueño; del insomnio, pero también de los llamados trastornos del reloj interno, como el jet lag», afirma este especialista.
Para contrarrestar sus consecuencias, el doctor Gonzalo Pin, jefe de la Unidad Valenciana del Sueño de Hospital Quirón Valencia, recomienda una adaptación lenta y progresiva en las jornadas anteriores: «Durante los días previos resulta muy beneficioso adelantar unos 15 minutos el momento de levantarnos, pues así ayudamos a que nuestro organismo se adapte mejor».
Si bien las alteraciones producidas por el nuevo horario no llegan a ser preocupantes en general, sí que puede afectar más intensamente a quienes tienen una estructura biológica o emocional poco flexible o a quienes están sujetos a horarios rígidos, según el doctor Pin. Esas alteraciones dependen de los órganos y sistemas que se ven más activos en el proceso de adaptación:
-En el sistema nervioso central: somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración, la memoria. Representan mayor riesgo en individuos que requieren de esas funciones al iniciar el día, como pilotos, conductores, maestros, operarios de máquinas….
-Fatiga, baja el rendimiento, menor productividad.
-Malestar general.
-Cambios en el estado de ánimo, depresión.
-Trastornos digestivos, aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito.
-Acentuación de molestias psicosomáticas.
Aunque los efectos son transitorios, en los más pequeños el cambio puede provocar de forma temporal irritabilidad, inquietud, fatiga y dificultad para concentrarse, según el doctor Ramiro Blanco, pediatra de Hospital Quirón La Coruña. «El adelanto rompe su ritmo y, aunque es transitorio, hay que evitar que se transforme en insomnio. Para ello es recomendable modificar e ir adaptando el cambio horario poco a poco, antes de que empiece su rutina escolar», señala.

Las mujeres optimistas comen más sano

Investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) han visto que las mujeres optimistas que tienen un carácter más alegre suelen tener unos hábitos alimenticios más saludables, tanto si se les anima a hacerlo como si lo deciden por su cuenta, según los resultados de un estudio publicados en la revista «Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics».
Los investigadores utilizaron datos procedentes del Women Health Initiative, un estudio nacional de mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 79 años, y analizaron dos grupos de mujeres: más de 13.500 que habían formado parte de un programa para mejorar su alimentación y otro de más de 20.000 a las que no se les pidió realizar ningún cambio en su dieta. Los niveles de optimismo, en ambos casos, se midieron a través de un cuestionario que formaba parte del estudio, mientras que con una encuesta adicional analizaron la calidad de sus dietas, tanto al inicio del estudio como un año más tarde.
De este modo, vieron como en el grupo de mujeres más optimistas hasta un tercio había mejorado su alimentación en el periodo de análisis y comía mejor, con independencia de que hubieran participado en el citado programa para mejorar su dieta. En concreto, y al utilizar una escala de cero a 110 en la que los números más altos indicaban una mejor calidad de la dieta, vieron como las mujeres más optimistas mejoraron su dieta en 1,8 puntos, frente al 1,4 puntos de quienes no eran tan optimistas. Y entre las mujeres que no participaron en ningún programa, la puntuación mejoró en 1 punto para las que tenían un mayor optimismo inicial y en 0,3 puntos para quienes lo tenían más bajo.
Diferencias que los autores consideraron «estadísticamente significativas» en ambos casos. Los resultados muestran además como las personas que quieren comer mejor también tienen otros comportamientos más saludables, ya sea dejar de fumar o hacer más ejercicio, y probablemente sea su optimismo «el que les lleva a tener éxito en su propósito», ha explicado Melanie Hingle, una de las autoras del estudio.
Además, añade, este optimismo va relacionado con otro tipo de habilidades como el autocontrol, que les permite elegir bien lo que comen y evitar dejarse llevar por malos hábitos como el consumo de comida basura. En definitiva, «se trata de encontrar una actividad diferente que te permita ocupar ese momento en que te sientes estresado, como hacer ejercicio, salir a caminar o hablar con un amigo». Algo en lo que también puede jugar un importante papel el optimismo, según ha reconocido Hingle, ya que «las personas optimistas también suelen tener un mejor apoyo social».

Cáncer de próstata: el más frecuente entre los varones, pero no el más mortal

La semana pasada falleció Iñaki Azkuna a los de 71 años de edad como consecuencia de un cáncer de próstata que le había sido diagnosticado en 2003. Y , aunque el cáncer de próstata es el más frecuente entre los varones españoles, no es ni mucho menos el más mortal, matiza Javier Puente, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
En España se diagnostican cada año más de 25.000 casos, lo que representa el 21% de los tumores entre los hombres, una incidencia similar al resto de países desarrollados. La mayoría, señala este oncólogo, se diagnostica entre los 60 y los 80 años –especialmente entre los 70 y los 75 años-, por lo que se considera una tumor asociado a edades avanzadas. Pero, aunque se calcula que un 30% de los varones de más de 50 años presentan focos de tumor en la próstata, un 97% de ellos no fallecerá por dicho tumor, ya que éste ni se extenderá localmente ni se diseminará a otros órganos.

Detección precoz

Afortunadamente más del 85% de los cánceres de próstata se diagnostican de forma precoz, «lo que se traduce en una alta tasa de curación». En los años 80, reconoce Javier Puente, más del 20% de los tumores eran metastáticos de inicio, es decir, «el cáncer se había extendido a otros órganos y las probabilidades de curación eran mucho más bajas».
El 80% de los pacientes con cánceres de próstata de baja agresividad y muy localizados sobreviven, aproximadamente, más de diez años sin que sea necesario aplicar tratamiento. Esto se debe, asegura este experto a que este tipo de tumor es de lento crecimiento. En algunos casos la enfermedad progresará lentamente sin que produzca síntomas hasta que llegue a fases avanzadas, pudiendo tardar años en hacerlo. En otros casos el cáncer de próstata nunca provocará síntomas, indica Puente.

Tratamientos

Cada paciente es diferente, comenta este oncólogo. Según los datos del informe Globocan, aproximadamente un 65,5% de los pacientes que sufre un cáncer de próstata en España sobreviven más de 5 años. En España fallecen aproximadamente unos 6.000 hombres al año por su causa (el 10% de todas las muertes por cáncer masculino y el 2,8 % del total de muertes entre los hombres). Es la tercera causa de muerte por cáncer en el sexo masculino, tras el cáncer de pulmón y el colorrectal.
La mortalidad en España, comparada con el resto de países desarrollados, se puede considerar baja (tasa ajustada mundial en 2002: 15 muertes/ 100.000 habitantes/año). Su tendencia es a disminuir desde mediados de los años 90.
Es precisamente la identificación precoz del cáncer lo que ha aumentando la supervivencia, aunque el uso de técnicas como la detección del antígeno prostático específico (PSA), la prueba diagnóstica objetiva de mayor ayuda para establecer la sospecha de cáncer de próstata, sigue siendo controvertida ya que puede producir un sobretratamiento. Sin embargo, gracias a ella se puede tratar muchos más tumores, asegura Javier Puente, y combinado con los importantes avances terapéuticos de los últimos años, cirugías más específicas, radioteraapia -braquiterapia- y nuevos medicamentos, se puede afirmar que el cáncer de próstata es tiumor curable en la mayoría de los casos.
En los últimos años, dice el experto de la Seom, el arsenal terapéutico disponible para el cáncer de próstata ha crecido de una manera muy significativa, multiplicando las alternativas de tratamiento, hasta ahora relativamente escasa, que tenían los pacientes con enfermedad metastásica. «Hasta 6 fármacos se han incorporado para el tratamiento del cáncer de próstata metastático», apunta, lo que ha supuesto un avance incluso para aquellos tumores «biológicamente más agresivos que tenían una respuesta escasa a los tratamientos hormonales existentes lo que significaba una mala evolución a largo plazo».
Como conclusión, Puente afirma muchas personas que han sido diagnosticadas por un cáncer de próstata, «posiblemente fallecerán por una causa diferentes, como una enfermedad cardiovascular, ya que debido a la edad media del diagnóstico, más de 70 años, pueden estar muchos años viviendo y con calidad de vida».

Cuantos más hijos, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular

Tener 4 o más hijos puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Las mujeres que han tenido ‘familia numerosa’ son mucho más propensas a tener síntomas de enfermedad cardiovascular -placas de ateroma en su corazón o engrosamiento de las arterias-, en comparación con aquellas que han tenido un menor número de embarazos. Lo dice una investigación presentada en la Reunión Anual del American College of Cardiology.
Estudios previos ya habían mostrado una asociación entre diferentes aspectos del embarazo -cambios fisiológicos, complicaciones o el número de embarazos- y el riesgo futuro de enfermedades del corazón; sin embargo, aun quedaban muchas cuestiones por resolver, y eso es lo que hecho un equipo de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center, en EE.UU. En concreto, se propusieron determinar si había unaasociación entre el número de niños nacidos vivos y la aparición de signos tempranos de enfermedad cardiovascular.
Ahora bien, señala una de las autoras del estudio Monika Sanghavi, «esto no es una recomendación para que las mujeres sólo tengan dos o tres hijos». En el trabajo, el primero en hacerlo, únicamente se han examinado dos marcadores de aterosclerosis subclínica -un estrechamiento gradual y endurecimiento de las arterias- que eventualmente pueden bloquear el flujo sanguíneo y provocar un accidente cerebrovascular y un ataque cardíaco. Aunque es cierto que, añade, «nuestros resultados se suman a la creciente evidencia de que los cambios asociados con el embarazo pueden dar una idea del posible riesgo cardiovascular futuro de una mujer».

Dos veces más

El estudio incluyó a 1.644 mujeres, con una edad media en el momento del análisis de 45 años. Los investigadores valoraron estos dos factores de riesgo mediante imágenes de tomografía computarizada y de resonancia magnética.
Y los resultados mostraron que aquellas que habían dado a luz cuatro niños o más tenían un riesgo dos veces mayor riesgo de tener engrosamiento de las arterias y de placa en el corazón. Los investigadores vieron que esta asociación se mantuvo incluso después de ajustar por nivel socioeconómico, la educación, la raza y los factores que se sabe que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular –tabaco, colesterol, hipertensión, etc.-
Curiosamente, aquellas mujeres que no tenían hijos, o únicamente uno, también eran más propensas a mostrar evidencia de aterosclerosis subclínica. Aunque es complicado explicar este dato, los expertos creen que es posible que las mujeres de este grupo ya tuvieran una enfermedad previa que les impide llevar a término un primer o un segundo embarazo. Por ejemplo , las mujeres con síndrome de ovario poliquístico pueden tener irregularidades menstruales y problemas para quedarse embarazadas, pero también pueden tener otros cambios de salud, tales como el exceso de peso, diabetes, hipertensión arterial o colesterol elevado.

Test de estrés

Se sabe que el embarazo en sí desencadena una cascada de cambios que pueden poner más presión sobre el sistema cardiovascular femenino. Por ejemplo, el volumen de sangre que se bombea a través del corazón aumenta en un 50 por ciento; además, se producen otros cambios fisiológicos y metabólicos -aumento de la resistencia a la insulina y los niveles más altos de colesterol-. «Por una buena razón se le conoce como el 'test de estrés de la naturaleza’», afirma Sanghavi.
La experta cree que estos resultados sugieren que los médicos deben tener en cuenta el embarazo para evaluar el riesgo cardiovascular en un mujer. «La buena noticia es que el embarazo es que se produce en una fase media en la vida de una mujer y permite la intervención temprana para aquellas que están en mayor riesgo».

La pobreza energética se dispara

El número de españoles que pueden estar en riesgo de pobreza energética ha aumentado en dos millones en solo dos años. Es la conclusión más destacada que ofrece la segunda edición del estudio de referencia en España, editado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), que actualiza datos de 2010 a 2012. Según el principal indicador del informe —basado en la metodología instaurada por Reino Unido, país pionero en el análisis de este problema—, el porcentaje de hogares que tienen que destinar una cantidad desproporcionada de sus ingresos a pagar facturas de luz y gas subió en 2012 hasta el 16,6%, lo que supone unos siete millones de personas, frente al 12,4% registrado en 2010, equivalente a cinco millones. Esto se traduce en familias que pasan frío en invierno y calor en verano, viviendas con moho y humedad, cortes de suministro por impago (1,4 millones en 2012, más del doble que en 2006, según cálculos de este periódico), menos dinero para satisfacer otras necesidades básicas y, lo más grave, muertes prematuras en invierno. Hasta 7.200 fallecimientos podrían evitarse si se erradicara el problema, según el sistema de medición de la Organización Mundial de la Salud.
La culpa de este aumento la tienen sobre todo dos fenómenos paralelos: mientras los ingresos de los españoles se reducen por la crisis, el precio de la energía se dispara. La factura de la luz, principal responsable de este aumento, subió un 60% desde 2007, mientras las rentas bajaron un 8,5%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En consecuencia, los hogares deben dedicarle un porcentaje cada vez más alto de sus ingresos. De una media del 4,3% en 2007 se ha pasado al 6,5% en 2012. “Siguiendo la metodología británica, consideramos que el porcentaje empieza a ser desproporcionado cuando supera el 10%. Ahí es donde empieza el riesgo de pobreza energética porque pueden aparecer dificultades para cubrir ese gasto”, explica José Luis López, coordinador del estudio. “En este grupo podrían estar incluidas familias con altos ingresos que tienen mucho gasto energético, por lo que la cifra real de riesgo podría ser más baja, aunque no demasiado. Posiblemente en próximos análisis introduciremos algún parámetro de corrección para ser más exactos, pero en esta ocasión hemos querido mantener la metodología que usamos en la primera edición para ver la evolución”, aclara López.
Para contrarrestar el margen de error, el informe de ACA introduce un segundo indicador basado en la encuesta de condiciones de vida del INE: el 9% de los hogares españoles declaraba en 2012 no poder mantener su vivienda a una temperatura adecuada, frente al 8% que lo hizo en 2010. “Aunque se trata de un parámetro subjetivo, tiene la ventaja de que sirve para comparar con el resto de Europa porque se trata de un estudio armonizado con las estadísticas de Eurostat”, aclara López. Si se traducen los porcentajes a cifras absolutas, España es el cuarto país dentro de la UE con mayor número de personas afectadas, por detrás de Italia, Reino Unido y Polonia. De los 54 millones que aseguraron sufrir este problema en la UE, más de cuatro millones vivían en España.
Cuando ACA publicó la primera edición de este estudio, en 2012, casi nadie hablaba de pobreza energética en España. Solo la organización catalana Ecoserveis había hecho algunas exploraciones en años anteriores, aunque no tan detalladas. Pero como no deja de crecer, el problema ha acabado emergiendo hasta convertirse en objeto de movilización social (con colectivos muy activos como la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético o la Alianza contra la Pobreza Energética) y colarse de manera destacada en el debate político. En el último año se han presentado en el Congreso una moción (Izquierda Plural), dos proposiciones no de ley (Izquierda Plural y Grupo Mixto) y una proposición de ley (PSOE) con medidas para mitigar su incidencia, aunque todas han sido rechazadas por el PP, que tiene mayoría parlamentaria. Y la Defensora del Pueblo, además de advertir de la gravedad del problema en su memoria anual, ha pedido al Gobierno información transparente sobre el número y las causas de los cortes de luz.

La tasa de diagnosticados de psoriasis aumenta un 65% en 15 años

La proporción de personas que tiene psoriasis en España ha pasado en 15 años del 1,4% al 2,3%, lo que representa una subida del 65%, según los datos del último estudio de prevalencia (que es el nombre médico que indica la proporción de personas afectadas por una enfermedad) que han publicado Carlos Ferrándiz y Manuel Carrascosa, ambos miembros de la Academia Española de Dermatología y Venerología y médicos del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Sin embargo, en este caso el aumento no parece que se deba a un agravamiento general de la población, sino a una mayor concienciación de los médicos y a que en esta década se han desarrollado unos nuevos fármacos para la enfermedad que, “aunque no la curan, tienen menos efectos adversos y ayudan mejor a controlarla”, ha dicho Ferrándiz.
De hecho, el estudio, que se ha publicado en Actas Dermo-sifiliográficas, se titula precisamentePrevalencia de la psoriasis en España en la era de los agentes biológicos. Estos medicamentos de última generación son inmunosupresores muy selectivos que están “mucho mejor tolerados”, explicó Carrascosa. “Eso no quiere decir que no tengan efectos adversos, como, por ejemplo un aumento de infecciones leves de vías respiratorias”, aclaró Ferrándiz, “pero en los 10 años que llevan usándose no se ha visto un aumento de enfermedades graves o por gérmenes oportunistas”, añadió.
Con esta actualización de los datos, España ya tiene tasas de afectados similares a la del resto de los países occidentales, algo lógico ya que la causa principal de la psoriasis es genética, y no había motivo para las diferencias que se habían detectado. Dentro de España hay pequeñas diferencias (algo más de casos en el centro), pero tampoco son muy significativas. “Parece más que las condiciones climatológicas del interior, más frío y seco, agravan la enfermedad, pero no el número de casos”, afirmó Carrascosa. Tampoco hay una diferencia significativa entre sexos, señalaron los autores del trabajo, aunque haya un 2,7% de hombres y un 1,9% de mujeres afectados.

Sin embargo, y aunque a los médicos les gustaría que no fuera así, actualmente solo el 25% de los afectados recibe los últimos tratamientos, dijo Ferrándiz. Son los moderados o graves, o aquellos que han manifestado intolerancia a las medicaciones más antiguas. Los especialistas admiten que pensar en una extensión universal de los fármacos biológicos sería muy complicado, ya que cuestan entre 9.000 y 10.000 euros al año, y, al tratarse de una enfermedad crónica, hay que recibirlos (en este caso, inyectárselos) toda la vida. Aparte del precio, los recelos ante un medicamento nuevo han hecho que las terapias biológicas se consideren de segunda línea, solo indicada para personas en las que no funcionen las antiguas.
Otros datos del estudio son que el 30% tiene un familiar de primer grado afectado, algo coherente con la base genética de la enfermedad. En cambio, todavía un 13% no recibe tratamiento. “No son capaces de pedir ayuda”, señaló Ferrándiz, como señal de mala fama de esta dolencia, en la que los medicamentos tradicionales son muy tóxicos y se acumulan en los órganos, y, además, en un 30% de los casos no experimentaban ninguna mejoría.
Claro que en el caso de la psoriasis definir la gravedad no es solo un criterio médico. También existen el psicológico y las discapacidades asociadas. “Una persona afectada solo en las palmas de las manos, que es el 2% de la superficie del cuerpo, a lo mejor no puede trabajar”, dijo Carrascosa. De hecho, como recordó Ferrándiz, cuando se mide el impacto de la enfermedad en sus aspectos psicológicos o físicos, la psoriasis siempre sale entre los primeros puestos, solo detrás de la depresión por su repercusión mental, o de la insuficiencia cardiaca congestiva.

Arte para estudiar la evolución de la atmósfera terrestre

Célebres obras de arte como «El lago Petworth: Atardecer» del británico Joseph William Turner, pintor por excelencia de paisajes durante el siglo XIX, han servido a un grupo de investigadores griegos y alemanes para estudiar cómo ha cambiado la atmósfera a lo largo de los últimos 500 años. Cada pincelada ha sido minuciosamente estudiada en sus laboratorios (a partir de imágenes en alta resolución) ayudando así a los científicos a conocer los niveles de contaminación que había en el ambiente.
En su estudio, publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics, los investigadores detallan que las cenizas y los gases liberados tras una erupción volcánica hacen los atardeceres más rojizos. Además, otra de sus conclusiones es que a partir de la Revolución Industrial, un periodo de auge y transformaciones socioeconómicas y culturales (que duró desde el siglo XVIII hasta principios del XX), los niveles de contaminación atmosférica aumentaron de forma notable. Por ello, los pintores europeos fueron testigos de ambos fenómenos y en sus obras plasmaron cómo el cielo cambiaba de color continuamente.
«En los últimos 500 años hubo periodos de bastante actividad volcánica. Sus efectos se mantuvieron y bajaron las temperaturas. A ese periodo le siguieron los gases originados por el ser humano, que contaminan el aire, tal y como conocemos a partir de estudios e incluso de la literatura», cuenta a EL MUNDO Christos Zeferos, coordinador del estudio profesor de Física Atmosférica de la Academia de Atenas de Grecia.
Cuando el volcán Tambora (Indonesia) se activó en el año 1815, las rocas volcánicas que eran expulsadas desde el interior del volcán (piroclastos) junto a gases volcánicos se dispersaron en el aire y tiñeron los atardeceres de colores rojizos y anaranjados. La devastación y la magnitud de la erupción provocaron 10.000 muertos y cambios en la atmósfera a escala mundial, donde bajó la temperatura y se inició el llamado «invierno volcánico». Tras la erupción, los fuertes tonos rojizos permanecieron en el ambiente durante años y artistas como William Turner los recogieron en sus obras.
«La naturaleza habla desde el corazón y el alma de los artistas», explica el investigador. «Pero es sobre todo en los atardeceres cuando los colores verdes y rojos pintados en los cuadros dan una importante información del entorno».
Los autores del estudio analizaron 124 obras de arte. La mayoría eran obras de Turner, pero también estudiaron a John Brett (1831-1902) y su obra «El Canal Británico visto desde los acantilados de Dorsetshire», entre otros. El análisis, que se inició en 2005, partió de las obras realizadas en el año 1500 y concluyó con obras del 2000. Un periodo de tiempo en el que se dieron más de 50 erupciones en la Tierra de gran magnitud como la del volcán Cotopaxi (Ecuador) en 1744.
Según su análisis, los cielos en los paisajes, que están más contaminados por la dispersión de cenizas volcánicas y la luz del sol, son más rojos. Para reforzar su teoría, quisieron comprobar si se produce el mismo efecto con los minerales que se encuentran dispersos en lugares como el desierto y con los gases contaminantes originados por el ser humano. Con este objetivo en mente, pidieron a un famoso artista que pintase puestas de sol durante y después de la llegada de una nube de polvo del Sáhara sobre la isla de Hydra (Grecia) en 2010. El pintor, al igual que sus predecesores, captó los cambios en la atmósfera.«Comprobamos que las proporciones de rojo y verde, medidos en las puestas de sol a partir de las pinturas de grandes maestros, están bien relacionadas con la cantidad de gases volcánicos en la atmósfera», reconoce el investigador.
Este estudio es un nuevo ejemplo de cómo el arte y la ciencia pueden unirse para explorar la evolución del clima durante cientos de años y el impacto que pueden tener los gases que surgen de la actividad humana en los cambios sobre la atmósfera. Además, este tipo de investigaciones pueden ayudar a predecir cómo será nuestro planeta en el futuro. «Queríamos ofrecer otras alternativas para estudiar el medio ambiente. Es una posible técnica a utilizar, pero es más importante conocer cómo nuestro cerebro percibe la naturaleza y lo que esto significa para la Ciencia», concluye Zerefos.