Con lo grande que es el mundo ¡hay que tener ganas de ir a buscar dinosaurios al ártico! Nuestro particular "doctor Fleischman", Tony Fiorillo -asesor científico de la película Caminando con dinosaurios: La película en 3D-, lleva años haciéndolo y se ha querido sumar "al mes de los terópodos" presentando otro fósil de dinosaurio carnívoro para hacer compañía al más grande de España -recién encontrado- y al más grande de Europa -como ya se sabía desde hace tiempo pero al que se le ha dado un nuevo nombre-, todo ello publicado en, justamente, las últimas cuatro de semanas.
El último hallazgo, al igual que en el caso del Torvosaurus portugués, también consta sólo de fragmentos del cráneo: parte del maxilar derecho, un fragmento del techo craneal y de la cavidad encefálica y la parte más anterior del dentario izquierdo. Los restos proceden de una cantera situada al norte de Alaska y las dataciones de los sedimentos que los contenían indican una antigüedad muy cercana -"sólo" 3 millones de años antes- al momento de la extinción de los dinosaurios.
Recreación artística del Tiranosaurio enano de Alaska. / Karen Carr
La gracia de este último hallazgo consiste en que los fósiles pertenecen a un tiranosaurio de tamaño muy pequeño (para ser un tiranosaurio, claro está, pues andaría por los seis metros de longitud). Los diversos análisis de parentesco que han realizado los autores de su estudio indican que este animal sería un tiranosaurino derivado, situado entre el más primitivo Lythronax (si Mark Loewen, el paleontólogo principal del equipo que lo describió, hubiera veraneado en España probablemente le habría buscado otro nombre) y los más derivadosTyrannosaurus y Tarbosaurus (el dinosaurio asiático semejante al rex).
Si los rasgos del animal encajan con los de otros ya conocidos pero es de menor tamaño... ¿no será que todavía no había crecido lo suficiente? Pues no. Los autores explican que, a diferencia de los individuos juveniles, los individuos maduros de tiranosaurinos derivados presentan el contacto entre el maxilar y el nasal fuertemente soldado. Como identifican esa característica en el fragmento de cráneo disponible, resulta evidente que el ejemplar no era infantil o juvenil, sino enano (en comparación con el rex, la vara de medir de casi cualquier dinosaurio carnívoro).
El tamaño del tiranosaurio de Alaska (A), comparado con el de dos individuos conocidos de T.rex, pues no todos eran iguales (B y C), con el deDaspletosaurus torosus (D) y con el de Albertosaurus sarcophagus (E). La línea bajo (A) equivale a 1 m / A.R. Fiorillo y R.S. Tykoski - PLos ONE
Dado que los fósiles no pertenecían a la cría de algún tiranosaurio conocido, entonces podrían corresponder a un nuevo tipo de dinosaurio. El análisis detallado de todos los huesos reveló varias características propias, entre las que destaca que los dos primeros dientes de su dentario (mandíbula) son muchísimo más pequeños que el tercero y siguientes. Como ningún otro tiranosaurio posee esa peculiaridad, este dinosaurio enano ha merecido nombre propio, Nanuqsaurus hoglandi, es decir, el lagarto "oso polar" dedicado al señor Hoglund.
Fragmento anterior del dentario (mandíbula) de Nanuqsaurus en el que se aprecia que los alvéolos de los dos primeros dientes (a1 y a2) son minúsculos en comparación con los dientes siguientes (a: alvéolo; d: diente). La flecha indica la posición del fragmento en una reconstrucción del cráneo. La línea bajo el dentario equivale a 1 cm y la del cráneo a 10 cm) / Modificado de A.R. Fiorillo y R.S. Tykoski - PLos ONE
¿Por qué eran claramente más pequeños los tiranosaurios de Alaska que sus contemporáneos de latitudes más bajas? Si bien hace 69 millones de años allí no haría tanto frío como ahora, en esas latitudes se registrarían bruscos cambios de intensidad lumínica a lo largo del año que afectarían a la productividad biológica, limitando la disponibilidad de recursos. La respuesta a dicha escasez sería una reducción del tamaño corporal; la diversificación de los dinosaurios en esa zona estaría, además, favorecida por el aislamiento generado tras el levantamiento de una nueva cadena montañosa en sentido este-oeste. Después de tanto trasiego geológico, Nanuqsaurus ha cambiado de serie televisiva: desde los fríos de "Doctor en Alaska" ahora es protagonista en "Dallas", en cuyo Perot Museum of Nature and Sciencedescansa cálidamente cuidado.
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