Cada vez vivimos mas años y, como consecuencia, el dibujo de la mortalidad en la población está cambiando. Las enfermedades coronarias y el cáncer continúan siendo las dos primeras causas de muerte, tanto en EEUU como en España. Pero ahora, según un equipo de investigadores de California y Chicago, el Alzheimer ha pasado de ser el sexto desencadenante de fallecimientos en EEUU para ocupar el tercer puesto, donde ahora se encuentran las patologías respiratorias.
Una realidad que aún no se refleja en los últimos datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta (EEUU), cuyas estadísticas siguen mostrando el Alzheimer como la sexta causa de mortalidad en dicho país.
"La carga de fallecimientos por esta enfermedad neurodegenetiva es potencialmente mucho mayor que la registrada por los CDC". Si oficialmente en 2010 fallecieron 83.494 personas por Alzheimer en EEUU, los cálculos de este grupo de expertos apuntan más alto: 503.400, entre cinco y seis veces más de lo que se había chequeado.
Como explican los autores, de la Universidad de Chicago y la de California, "mucha gente afectada por estas patologías no acude al sistema sanitario" y, por lo tanto, si mueren por esta causa, "no queda registrada en los certificados de defunción".
En lugar de constar Alzheimer u otras demencias, el certificado de defunción recoge otros desencadenantes más inmediatos, como la neumonía. Es cierto que "las demencias más graves originan complicaciones como atragantamientos, malnutrición y neumonía", expone Bryan James, el primer firmante del estudio, que acaba de publicar la revista Neurology. De ahí que al final estos trastornos neurodegenerativos queden en segundo plano y su registro en la sombra, es decir, se omite en el certificado de defunción. "Identificar una única causa de muerte no siempre representa la realidad en las personas mayores, que normalmente tienen varias patologías que contribuyen al final de sus vidas", agrega el autor.
Con el objetivo de aclarar el verdadero papel de las demencias en la mortalidad de la población estadounidense, James y sus colegas de profesión analizaron los datos de 2.566 personas mayores de 65 años sin Alzheimer. Anualmente se sometieron a un test para detectar posibles cambios neuronales. Al cabo de ocho años observaron que el desarrollo de demencias contribuía significativamente a la carga de mortalidad. En las personas entre 75 y 84 años, tras el diagnóstico de Alzheimer, la tasa de mortalidad se multiplicaba por cuatro y en los mayores de 85, la tasa era tres veces mayor.
En el estudio de las 2.566 personas, los autores vieron que "más de un tercio de todas las muertes eran atribuibles al Alzheimer", relata el documento. Esta cifra, trasladada a la población estadounidense en 2010 supone "más de 500.000 muertes por este tipo de demencia. En total, "los datos indican que la proporción de mayores que mueren por Alzheimer es mucho mayor que el número registrado por los certificados de defunción, lo cual es menos del 5% de todas las muertes en la población de edades avanzadas".
En España, las defunciones por demencias también ha incrementado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2011 se produjeron un total de 387.911 defunciones. De éstas, 11.907 fueron originadas por enfermedades neurodegenerativas, sobre todo por Alzheimer. La cifra duplica al número de fallecidos por esta causa que en el año 2000. Es el grupo que mayor incremento de defunciones ha mostrado.
Este aumento de muertes relacionadas con las enfermedades del sistema nervioso ha hecho que las demencias ocupen el cuarto lugar en la lista de causas de muerte, por detrás de las patologías cardiovasculares, cáncer y las enfermedades respiratorias.
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